viernes, 31 de julio de 2009

Muchacha de ojos tristes

No me explico como es que a veces tienes en cuenta que al día siguiente morirás y aun así puedes salir a vagar por el comodísimo mundo de los sueños.
“Un día Llull consiguió ser invitado a la alcoba de una mujer a la que estaba cortejando mucho tiempo. Cuando ella se abrió el vestido, le mostró a Llull un pecho devorado por un cáncer. Desde entonces, como si hubiese contemplado el infierno, se convirtió.” 
Tal vez necesito mostrarte mi pecho devorado por ese terrible cáncer, o tal vez y simple y sencillamente tengo que dejarte continuar con tu horrible y egoísta travesía dentro de tu fantasioso mundo de sueños. 
Y así crees conocerme y en tu mundo confías en que si escribo hacia ”tu” te pones el saco y continuas creyendo que algo en mi vida no va bien y lo único que hago es cuestionar tu existencia.
Pues no, no es así y tú, no eres tú. 
Esta mañana decidí salir de compras, y a “tu” no lo considere en ninguno de los planes porque ya no me inquieta mucho saber de él.
¿Es porque probablemente está a pocos kilómetros de distancia? O es porque simplemente ya no importa tanto.  
 Así es, me aburro rápido de las cosas. Lástima que termines siendo una cosa y el mercado negro se vuelva frente a tus ojos algo absolutamente fascinante. 
Como dijo el sabio Sabina, como lo repitió un amigo y como yo lo vuelvo a escribir… al lugar donde fuiste feliz nunca debieras tratar de volver. 
La pregunta es… ¿Por qué siempre vuelvo contigo?
Es como contemplar al amor platónico de tu amor platónico. 
Confuso verdad… 

martes, 28 de julio de 2009

Así es, sufrimos de terribles dolores abdominales, nos encontramos en esa etapa de la vida que ni siquiera es considerada una etapa y hay una especie de rompecabezas instalado en la parte superior de nuestro oído izquierdo. 
Cada uno sometido a distintos sonidos que envuelven con deliciosas melodías nuestras tardes y cortas salidas. 
No encontramos talento en los asiáticos pero simplemente no podemos dejar de admitir que no es como un simple accesorio, es como una extremidad. 
Mientras no sueñas y te encuentras en un estado donde tus ojos están medio cerrados y medio abiertos escuchas muy a lo lejos una de tantas alucinaciones que se van volviendo parte de tu vida y te empiezas a despedir de toda relación con la cordura que alguna vez tuviste.
Seguimos obsesionados con los films baratos, la porquería y el buen sonido del gran blanco con negro. 
Esperamos aproximadamente unos ocho años para que aquel gran suceso se diera a cabo y optamos por destruir la humanidad para inventar una supuesta “paz mundial”.
Así es, también amamos los comics y no, no escribimos ni dibujamos a mujeres desnudas. 
Sin notarlo ahora creemos y sentimos la reencarnación como parte de y nos convertimos en ese pequeño grupo de personas que si se terminan el papel de baño, optan por colocar un rollo nuevo. 
Y al final de día somos tan ego centristas que siempre terminamos hablando de nosotros. 

Las nubes proyectan lo que a lo largo de su existencia han podido observar.
La divina soledad se está convirtiendo en mi mejor amiga y hasta la fecha no me he quejado ni un solo segundo de ese mal llamado “aburrimiento”.
Caemos en el tema de la muerte de nuevo y es que tal vez se mas sobre muerte que lo que se de vida pese a que al parecer ni tú ni yo hemos aprendido a vivir. 
Volviendo al tema del aburrimiento encuentro muy burda la ideología de escribir una novela encontrándonos en ese estado. No quiero ganar millones con historias ni mucho menos obtener un premio Nobel. En parte las novelas no me divierten mi queridísimo Márquez. 
Empiezo con mi intento de escribir un libro de información pero ¿adivina qué? En verdad y sin mucha pena admito que no tengo ni un centímetro de información para escribir.
Estoy a milésimas de segundo de entrar en un mundo no tan nuevo, tan bien clasificado pero enormemente temido por miles de jovencitos y no siento ni hormigueos en las manos. Solo noto que mi cuerpo despide un hedor inusual. 
Creo vivir en mi no época y estoy segura de que mi amigo sabio y grandísimo tendrá una severa crítica acerca de esto. 
Caí en mis carreteras, amigas como siempre. Creer vivir una vida de magnate y no poder compartir una copa de vino por ser menor de edad.
 Intente analizar mi falta de personalidad pero es verdaderamente imposible, deje mi cuerpo sentado frente a un pequeño lago y partí de ahí para tratar de encontrar si logro resaltar entre tantos bultos de materia gris. 
Intente hablar de amor, pero hablar de amores siempre termina siendo una situación un tanto inquietante o por lo menos con todas y cada una de las historias babosas terminas identificándote y enredándote en un severo lio empezado por Shakespeare en el cual no tienes absolutamente nada que ver. 
No tengo ni pisca de inteligencia comparada con la tuya pero me alegra que seas conocido y compartas unas dos o tres palabras conmigo.
Recibí 32 críticas precisas y decidí tomarlas en cuenta. No las sometí a juicio y simplemente acepte que necesito encontrar un mercado donde vendan pequeñas dosis de humildad

viernes, 10 de julio de 2009

Me 

voy

a

Ensenada.